SABER ESCUCHAR

Se cauto en escuchar y experto en digerir
La variedad y demasía de mensajes
Que ha diario ha de recibir.

Escucha al inteligente, absorbe lo que dice...
Pero recuerdas... también de él debes digerir.
Ignora, y con tapones en los oídos,
Aquellos perniciosos de palabra maldicientes
O mensajes horripilantes.

Por el contrario,
Escucha muy atento
A los que al hablar
Sosiegan tu mente
Y tranquilizan tus alteraciones.
A los que de alguna manera,
Sin saber por qué, ni cómo,
Sus mensajes te llegan al corazón.

Escucha la brisa sigilosa,
El cantar armónico de los pájaros,
El inexplicable sonido deleitante del bosque
Y sobre todo
Escucha el silencio...
Pues en él, ya no escuchará lo que te rodea,
Sino lo que en ti está.

Alude por conveniencia
Los ruidos estruendosos
Busca por conciencia
Sonidos armoniosos.

Escucha la respuesta de las personas al saludar
Minimizando la prisa que distrae tu atención.

Ten siempre pendiente, que es de más importancia
Saber escuchar que hablar.

El buen escuchador:
No altera por conocimiento lo que dicen otros.
No se deja enredar de los mentirosos.

El buen escuchador:
Detecta a distancia el peligro estruendoso,
y de una explicación el mensaje capta.

Entonces se buen escuchador,
Para que comprenda mejor
Tu rededor.

Eudy Cepeda