EUDY CEPEDA¡Tú1 que con tu afable cariño
Me guía por los buenos senderos,
Con tus palabras de alientos,
Hace dulcificar mi vida
Y aliviar mis penas.
¡Eres admirable1
No te importan mis malsanas actitudes
Ni lo indigno que soy o haya sido
Para ti…
Siempre hay esperanza
Para la disipación
De mi adversa conducta
¡Tú1 que trabajas sin descanso
Mañana, tarde y noche
Para asegurar mi futuro
Y mis gustos complacer
A ti…
Te dedico estas palabras:
Madre cariñosa
Artífice en el amor
De bella sonrisa
Y voluntad de abnegación
Eres…
Tierna
Perpetua
Digna
Afable
Eres…
El tesoro más hermoso
Que muchas veces
Pasamos por desapercibido
Un manifiesto de Dios
Puesto a nuestro servicio
No existe corazón
Donde quepa,
Tú amor incondicional
Entrega
Y es que vale tanto
Que ni siquiera se puede
Calcular,
La paga, de tú sacrificio
Por eso; madre:
Yo seré tu bastón de apoyo
En tu tiempo vejecente
Cuidaré de ti con deseo
Como una gran insigne
Haré por ti cualquier cosa
En el momento que me lo pidas
Como en aquellos momentos tan hermosos
Que mis gustos complacías
Trabajaré como me enseñaste
Usando la fuerza y la valentía
A vivir la vida con alegría
Y la sonrisa que siempre me ha mostrado
Gracias madre te doy
Te bendigo con el corazón
Pues para ti aún soy
Aquel chiquillo ñoñón
Aquel que con amor
Te atenderá con devoción
Y sobre todo madre querida
Con gran admiración
Porque solo tú, madre querida
Te merece
Tal apreciación.
Me guía por los buenos senderos,
Con tus palabras de alientos,
Hace dulcificar mi vida
Y aliviar mis penas.
¡Eres admirable1
No te importan mis malsanas actitudes
Ni lo indigno que soy o haya sido
Para ti…
Siempre hay esperanza
Para la disipación
De mi adversa conducta
¡Tú1 que trabajas sin descanso
Mañana, tarde y noche
Para asegurar mi futuro
Y mis gustos complacer
A ti…
Te dedico estas palabras:
Madre cariñosa
Artífice en el amor
De bella sonrisa
Y voluntad de abnegación
Eres…
Tierna
Perpetua
Digna
Afable
Eres…
El tesoro más hermoso
Que muchas veces
Pasamos por desapercibido
Un manifiesto de Dios
Puesto a nuestro servicio
No existe corazón
Donde quepa,
Tú amor incondicional
Entrega
Y es que vale tanto
Que ni siquiera se puede
Calcular,
La paga, de tú sacrificio
Por eso; madre:
Yo seré tu bastón de apoyo
En tu tiempo vejecente
Cuidaré de ti con deseo
Como una gran insigne
Haré por ti cualquier cosa
En el momento que me lo pidas
Como en aquellos momentos tan hermosos
Que mis gustos complacías
Trabajaré como me enseñaste
Usando la fuerza y la valentía
A vivir la vida con alegría
Y la sonrisa que siempre me ha mostrado
Gracias madre te doy
Te bendigo con el corazón
Pues para ti aún soy
Aquel chiquillo ñoñón
Aquel que con amor
Te atenderá con devoción
Y sobre todo madre querida
Con gran admiración
Porque solo tú, madre querida
Te merece
Tal apreciación.
